Los quintos llevan la Virgen de Belén a hombros desde el pueblo hasta su ermita,

Una vez allí realizan un festejo religioso seguido de una gran fiesta en la que los protagonistas son los jóvenes.

Aunque el Servicio Militar Obligatorio ha desaparecido hace años y la fiesta cayó bastante, últimamente se está revitalizando, sobre todo con la incorporación activa de las mujeres a un festejo que siempre fue de hombres.